¿Quién no relaciona el olor a castañas asadas con la llegada del frío? Cuando llega el otoño, las castañeras inundan nuestras calles dándoles un color y una sensación especial. Las manos agradecen el calor de las castañas calientes en los cucuruchos y los paladares su textura y sabor inconfundibles.
Fotografía tomada por Juan Peña en Piloña- Infiesto
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